top of page

Garcilaso de la Vega y la renovación de la poesía española.

Durante el comienzo del reinado del emperardor Carlos V en España, se manifiesta un cambio en la historia literaria española, es decir; la introducción de las formas poéticas italianas o pretarquistas, esta innovación se debe principalmente a Juan Boscán pues las formas empleadas con anterioridad se consideraban moldes caducos y había que sustituir la métrica y principalmente el ritmo.
 

 

En la famosa  Carta a la duquesa de Soma, Juan Boscán expresa los motivos que le indujeron a adoptar nuevos metros y contenidos.

“He miedo de importunar a Vuestra Señoría con tantos libros. Pero ya que la importunidad no se excusa, pienso que habrá sido menos malo darla repartida en partes. Porque si la una acabare de cansar, será más fácil remedio dejar las otras. Aunque tras esto me acuerdo agora, que el cuarto libro ha de ser las obras de Garcilaso, y éste, no solamente espero yo que no cansará a nadie, más aún dará muy gran alivio al cansancio de los otros.”
 

Después de leer la carta, podemos observar cómo Garcilaso de la Vega alienta a Juan Boscán a renovar la tradición poética.

A continuación presentaremos un par de sonetos de Garcilaso, con la intención de acercar al lector a las formas clásicas de la poesía:

 

Por Juan Pablo Vázquez.

Soneto XI
Hermosas ninfas que, en el rio metidas,
contentas habitáis en las moradas
de relucientes piedras fabricadas
y en columnas de vidrio sostenidas;

agora estéis labrando embebecidas,
o tejiendo las telas delicadas;
agora unas con otras apartadas,
contándoos los amores y las vidas;

dejad un rato la labor, alzando
vuestras rubias cabezas a mirarme,
y no os detendréis mucho según ando;

que o no podréis de lástima escucharme,
o convertido en agua aquí llorando,
podréis allá de espacio consolarme.

Soneto V
Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.

En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.

Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.

Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.

  • Wix Facebook page
  • Wix Twitter page
  • Tumblr Classic
bottom of page