La Revolución hecha monumento
“-A la Revolución- de ayer,
de hoy, de mañana, y de siempre”
Arq. Carlos Obregón Santacilia.
Sin lugar a dudas el monumento a la revolución, es significativamente, un icono en cuanto a nuestra historia, ya que de dicho edificio emana la belleza, la cultura, las guerras, y los avances de un país postmoderno.
Un mausoleo con muchas transiciones desde el inicio de su creación la cual nos remonta al año de 1910 cuando el presidente de ese entonces Porfirio Díaz, decide la creación del Palacio Legislativo Federal con el propósito de conmemorar el centenario de la Independencia de México, convocando a un concurso internacional para dicho palacio, el cual seria de los más grandes y lujosos del mundo contando con más de 14,000 metros cuadrados.
Para el año de 1912 debido al inicio del movimiento revolucionario y el desvio de fondos para combatirlo, hizo que lo que sería el Palacio Legislativo Federal quedara inconcluso, quedando solo la estructura metálica que quedo expuesta por dos décadas.
Fue entonces el arquitecto Carlos Obregón Santacilia quien en el año de 1933 decide rescatar la obra que había sido suspendida. Reinterpreto la estructura y los espacios para otorgarles un nuevo significado: El uso de la plaza como espacio público entorno a la conmemoración de una revolución constante.
Además y en resonancia con las concepciones escultóricas y arquitectónicas de las antiguas culturas de México el proyecto incorpora la escultura como parte fundamental de su expresión. A este proyecto se incorpora la valiosa colaboración plástica del escultor Oliverio Martínez.
Su obra logra un mestizaje entre el arte prehispánico y el cubismo. Los temas que decoran los cuatro pilares del monumento, obra del maestro Oliverio son: La independencia, Las Leyes de reforma, Agrarias y Obreras.
El monumento se concluyó en 1938, teniendo un mirador y dos elevadores internos que accedían al deambulatorio exterior y otro a la linternilla de remate, quedo abierto para el público por tres décadas. En el año de 1970, los elevadores del monumento quedaron inutilizados así como el mirador, con el tiempo, la plaza y el espacio público original comenzaron a modificarse y su objetivo se desvirtuó.
Para conmemorar el bicentenario de la Independencia y el centenario de la ->
-> Revolución Mexicana, el gobierno de la Ciudad decidió emprender una restauración, remodelación y recuperación de este recinto; con un gran esfuerzo ahora el Monumento a la Revolución Mexicana es de las principales atracciones para turistas y propios paisanos, dándonos una muestra del gran valor, de la gran historia y de la gran voluntad que tenemos como cultura através del tiempo.
Si quieres conocer mas acerca de este sorprendente monumento ven a visitar sus instalaciones; que por cierto, dentro de ellas está el museo de la Revolución Mexicana, su ubicación es la siguiente Plaza de la República s/n, col. Tabacalera, Del. Cuauhtémoc, c.p. 06030 México D.F. no pierdas esta oportunidad de conocer tu México.
Como dato curioso en 1936 queda como mausoleo y figuras importantes de nuestra Revolución yacen en criptas colocados en la base de los cuatro pilares, los restos de Venustiano Carranza, que fueron trasladados en 1942; Francisco I. Madero en 1960, Plutarco Elías Calles en 1969, Francisco Villa en 1976 y Lázaro Cárdenas en 1970; ironicamente enemigos de batallas
Por Marinho.