Casa de Cultura fomenta "Arte Taurino"
Desde la Edad de Bronce, el “Arte Taurino” ha sido un espectáculo propio de España y se ha expandido a países como Ecuador, Venezuela, Francia, Costa Rica, (entre otros) y por supuesto, de México.
El gobierno de Ecatepec, príista, argumenta apoyar el medio ambiente; ejemplo de ello, el sábado 22 de Junio, se llevó a cabo una reforestación en la Sierra de Guadalupe con 30 mil árboles. ¿Y por qué no apoyar los derechos de los animales? Con estos hechos, podemos predecir que su labor queda incompleta.
Una Casa de Cultura o Centro Regional repleto de la filosofía humanística, no puede ni debe fomentar la Tauromaquía ni siquiera desde un apartado fotográfico. Sería como poner a disposición de la ciudadanía una sección de personas torturadas, descuartizadas y catálogado como un deporte o un arte más. ¿Le gustaría ver a usted a uno de sus seres querido expuesto de ésta manera?
Por Alejandra Piña.
Ecatepec, Estado de México.
Por lo regular, cada municipio o delegación cuenta con una Casa de Cultura o Centro Regional, la cual se dedica a impartir talleres artísticos, como pintura, fotografía, música, danza; acciones que generan gran impacto en la comunidad; estar cerca de las artes es pulir nuestro buen gusto; sin embargo, hace unos días se realizó una demostración de lo aprendido en el Cetro Regional de Ecatepec “María Morelos y Pavón”. ¿Lo descorcentante? En ésta misma, se expuso y se invitó a la ciudadanía a acercarse a la muestra fotográfica sobre “Arte Taurino”, en otras palabras: asesinato de toros.
Quizá no existe reglamento alguno en el que se prohiba ver a la violencia como cultura. Una cosa es que las sociedades transformemos la violencia, entre individuos, parte de nuestra vida diaria es una vertiente distinta a la razón de hacerlo hacia nuestro entorno natural por simple negocio, eso es falta de críterio y buen gusto.
Ambiental
En los últimos tiempos se ha hablado y ha existido un debate sobre el “Arte Taurino”, pues para los ambientalistas es algo que viola los derechos de los animales y mancha nuestro humanismo, pues bien, el humanismo no sólo se trata de hacer el bien por otras personas, sino por todo lo que nos rodea, es el amor hacia nuestros semejantes y dentro de ello está presente nuestro ambiente natural en el que nos desarrollamos.
Cuando los organizadores del evento subieron al estrado e invitaron a los presentes a dicha exposición, la mayoría escuchaba atentos. Al parecer, a la gente le gusta quedarse con lo que otros medios de comunicación les vende y desconocen que la Tauromaquía no se trata de luchar sólo contra un toro, sino de luchar contra aquello que nos mantiene de pie, con vida; y no nos refiermos a un toro como tal, sino al ecosistema en el que nos desenvolvemos.
Pues bien, eso debemos pensar tanto de la flora como de la fauna, ya que dentro de sus posibilidades se encuentra el de mantenernos vivos. Lo que le hace falta al verdadero ser humano es reconocerse como parte del medio ambiente y tranformarlo como una forma de existencia, situación contraria a la que se muestra en el caso de la Casa Regional de Ecatepec.
La Tauromaquìa no es arte porque no está reconocida ante las siete Bellas Artes; aunque se diga, que generan una plástica, el arte no se repite, evoluciona y aquí simplemente es "valentía" por enfrentarse a una bestia y demostrar la superioridad del humano ante el reflejo de sì mismo, nuestra condición bárbarica. Quién haya conjungado las idea “arte de matar” ha vivido toda su vida timada. ¿Entonces por qué una Casa Regional ha de hacerlo? Suponemos que sus bases son tan equivocas como su poco crecimiento intelectual con el que gestionan este tipo de actividades en materia de masacres.
Foto: EFE