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En la actualidad el cine nos transporta a esas diferentes plataformas de aventuras donde la emoción, el suspenso, terror, y  todos esos mundos diferentes llenos de personajes mágicos, nos hacen traspasar la pantalla para hacer de nosotros los protagonistas de cada historia.

Tal es el caso del famoso creador de Marvel Stan Lee nacido en New York en el año de 1922 guionista y editor de cómics que ha presentado al mundo personajes notables por su complejidad y su realismo. Un claro ejemplo de ellos son : "Los 4 Fantásticos, "Spider-Man", "Hulk", "Iron Man", "Thor", "The Avengers", "Daredevil", "Doctor Strange", "X-Men" y muchos otros personajes que con el paso del tiempo logró llevar a la pantalla grande con un éxito inigualable, estando en la preferencia de pequeños, jóvenes y grandes.

Cine contra dinero.

Sin embargo la pregunta para varias personas fanáticos del cine es ¿Por qué la proyección cinemática más destacada es la de súper héroes?

Una pregunta realmente complicada, ya que el cine tiene diferentes géneros a transmitir, pero algunos cuestan en posicionarse no por el hecho de ser malas historias; sino, por falta de presupuesto, difusión o el medio cinematográfico no les brinda la oportunidad merecida, dejando aquellas cintas en un limbo donde la única manera de salir es haciendo difusión por propia mano del director y equipo de filmación con el resultado de las famosas películas comerciales, que en algunos casos no es necesario ser una de las más taquilleras para recibir un reconocimiento por una excelente historia.

Un caso es el de la proyección de la película cartas de amor proyectada por el Festival Internacional De cine Judío. Una película con historia impresionante, dónde el guionista se encarga de transportarnos una plataforma de romanticismo y desesperación en la época de la Segunda Guerra Mundial realizando una mezcla del holocausto con el romance.

Un película que sin duda nos deja un valioso mensaje sin olvidarse de la sensibilidad,amor y sufrimiento.

Es entonces cuándo podemos darnos cuenta de que no es necesario tener un presupuesto alto, gran difusión ni estar en la cima de Hollywood para ser una historia increíble.

¿Quién gana?

Por Ivonne Almaraz.

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